La pasada semana Microsoft anunció que estaba trabajando para el Tribunal de Justicia del Estado de Sao Paulo, cuyo objetivo era gestionar los datos de los tribunales durante un período de cinco años. Este contrato alcanzaría los 352 millones de dólares. Sin embargo, el Consejo Nacional de Justicia (CNJ) de Brasil bloqueó el acuerdo el mismo día, por temores sobre la soberanía de los datos.

Un posible contratiempo temporal

De acuerdo con el periódico brasileño Baguete, el Tribunal de Justicia de Sao Paulo (TJ-SP) otorgó el contrato cloud a Microsoft, y eligió a la compañía sobre sus rivales, Amazon y Google. Sin embargo, al CNJ le preocupa que los datos confidenciales nacionales y legales puedan ser almacenados en centros de datos extranjeros, en los que se pueda acceder a la información. El requerimiento judicial es temporal y demanda al TJ-SP que informe al CNJ en un período de diez días de los detalles del acuerdo, sobre todo de la ubicación de los centros de datos en cuestión.

Según Counselor Márcio Schiefler Fontes, presidente de la Comisión de Tecnología de la Información e Infraestructura, el problema es la protección de datos. “Esto quiere decir que una empresa extranjera, en suelo extranjero, tendrá la custodia y el acceso a los datos judiciales de Brasil donde se reúnen una infinidad de información sobre la vida y la economía de la sociedad brasileña. Esto puede poner en peligro la seguridad y los intereses nacionales de Brasil, en un momento en el que existen serias disputas internacionales sobre este asunto”, explica Fontes.

El TJ-SP defendió su decisión de elegir a Microsoft para el contrato cloud, sugiriendo que los datos estarían alojados en Microsoft Informatica y Microsoft Games, lugares ‘brasileños’ para el Tribunal.

Manoel de Queiroz Pereira Pires, presidente del Tribunal de Justicia del Estado de Sao Paulo, apunta: “Cabe señalar que el acuerdo firmado incluye el respecto al marco legal de protección de datos de los usuarios. Este Tribunal ha tomado todas las precauciones necesarias”.

Si Microsoft puede probar que los datos de TJ-SP se alojarán en Brasil, el recurso debería levantarse. Microsoft ya cuenta con instalaciones en Sao Paulo, inauguradas en 2014.