Hoy en día, empresas de todo el mundo tienen el deseo de trascender e innovar en el ámbito digital. Esto, sumado a la introducción de nuevos productos, servicios y tecnologías en línea, ha generado que en los últimos 15 años haya un creciente interés por subirse a la nube en busca de mayor velocidad, agilidad, escalabilidad y eficiencia. Sin embargo, y a pesar de que la adopción de este tipo de servicios ha crecido un 32% en España en 2023, el hecho de contar con un único proveedor de nube aumenta también los riesgos de concentración. Sin ir más lejos, Gartner ha clasificado recientemente a esta problemática dentro de los cinco principales riesgos en una encuesta realizada a más de 100 ejecutivos.
A continuación, DE-CIX, operador mundial de Internet Exchange (IX), comparte 4 factores a tener en cuenta a la hora de adoptar una estrategia multicloud, respaldada por una conectividad resiliente.
Infraestructura descentralizada
Este tipo de infraestructura mitiga el riesgo y al mismo tiempo maximiza la resiliencia. No tiene, además, un único punto de fallo (a diferencia de la dependencia de un único proveedor de nube), sino que posee múltiples puntos de conexión y una alta tolerancia a posibles incidencias, así como una gran escalabilidad y una rápida recuperación. Las infraestructuras descentralizadas permiten contar también con puntos de acceso separados, permitiendo a las organizaciones acceder a la nube desde distintos puntos en todo el mundo.
Diversidad de proveedores
Una estrategia multicloud requiere del uso de distintos proveedores de nube como Microsoft Azure, IBM Cloud, Google Cloud u Oracle para evitar una dependencia excesiva. A estos proveedores se le pueden sumar otros de nube privada más pequeños o regionales para ampliar el alcance y los beneficios. Ahora bien, cuando hablamos de diversidad de proveedores, no nos referimos solo a los de servicios en la nube, sino también al hecho de contar con una gama de puntos neutros de intercambio y centros de datos con infraestructuras independientes.
Auténtica redundancia en todas partes
Las rutas redundantes son de vital importancia para que los datos, en caso de que haya algún fallo, puedan tener una alternativa donde ir cuando circulan en la red. Sin embargo, una implementación completamente redundante no se limita solo a las rutas. Por ejemplo, si este intercambio de datos se ejecuta en un único dispositivo, si este fallara, fallarían también todas las rutas.
En este sentido, la redundancia debe aplicarse en todos los puntos de acceso, data centers y operadores, no solo en rutas específicas. Y también debe tenerse en cuenta la configuración: si las rutas redundantes se cruzan con conexiones virtuales en un centro de datos, habrá un único punto de fallo.
Conexiones estables y seguras
Una estrategia multicloud eficaz requiere de una conexión segura y estable con los proveedores de servicios en la nube que permita a su vez un rápido acceso a las cargas de trabajo que se ejecutan en ella. Una conexión directa y dedicada entre la infraestructura empresarial y los proveedores de servicios en la nube minimizará, en este sentido, los tiempos de inactividad y también la latencia.
“La migración hacia la nube ha traído consigo una serie de beneficios significativos para las empresas, desde la agilidad operativa hasta la escalabilidad sin precedentes. Si bien la nube ofrece numerosos beneficios, las empresas deben ser conscientes de los riesgos asociados y tomar medidas proactivas para mitigarlos. Esto les permitirá aprovechar al máximo las ventajas de la nube mientras protegen sus activos y garantizan la continuidad del negocio.”, declara Antonio García, Cloud & Enterprise Sales Lead South Europe en DE-CIX.