ABB ha abierto un centro dedicado a la prueba de sistemas UPS en su fábrica de Quartino, en Suiza.

La instalación puede alojar almacenamiento de energía, conmutadores de entrada y salida, unidades de distribución de energía (PDUs) y conmutadores de transferencia estática (STS), lo que permite probar grandes configuraciones in situ antes de que los clientes confirmen sus pedidos.

Las pruebas se pueden hacer en cargas variables para adaptarse a los diferentes estándares nacionales, y el sitio se basa en un circuito "power-loop", que supuestamente significa que el 90% de la electricidad utilizada en el proceso puede ser reutilizada.

El director general de ABB Power Protection, Michele Sargenti, dijo a ticinonews que "para algunas industrias, como los centros de datos, es crítico que se garantice la energía continua. Las instalaciones están creciendo en tamaño, y también lo están haciendo sus necesidades en términos de producción de energía".

"Ahora no solo podemos desarrollar e implementar sistemas capaces de adaptarse a estas demandas, sino también probarlos en el sitio, y esto es una gran ventaja para el cliente".

Diversos estudios han identificado que, a pesar de redundancias incorporadas, del uso generalizado de DCIM y de la planificación meticulosa, los fallos de UPS siguen siendo la principal causa de interrupciones en los centros de datos.

En promedio, para las empresas cuyo negocio principal se basa en centros de datos, una interrupción cuesta alrededor de 11.000 dólares por minuto, de acuerdo con Ponemon Institute.

Y en muchos los casos, como el reciente incidente de TI de British Airways, las compañías se han negado a revelar las razones detrás de sus caídas para proteger sus imágenes públicas, haciendo que la industria en su conjunto pierda la oportunidad de evitar cometer los mismos errores.