Debido a la pandemia de COVID19 durante el año 2020, han surgido nuevas expectativas en la sociedad, acerca de cómo será retornar a “la normalidad”. El confinamiento nos ha permitido reflexionar acerca de aspectos relevantes como la salud, los ingresos y egresos (tanto individual como empresarial y gubernamental), el modo de relacionarnos, el uso de dispositivos electrónicos y que todos ellos forman parte de nuestro entorno.

Con base en lo anterior, pensar en un mundo que pueda ser sostenible, se convierte en un tema prioritario. Los esfuerzos de personas y gobiernos apuntan a encontrar en la medida de lo posible, un equilibrio “tecnológico-económico-ambiental”.

Podemos considerar un análisis desde el punto de vista de mercados verticales y cómo podría ocurrir su reactivación económica, vinculando con nuestra industria HVAC.

1.- Hospitales.

Fue el sector más demandado y tuvieron que realizar adecuaciones para atender a la población, sin importar que fueran públicos o privados. En este caso tecnologías como luces ultravioleta y sistemas de filtración contribuyeron a desempeñar adecuadamente su labor. Y no solamente lo anterior, el uso de equipos de mayor eficiencia, con un impacto menor en la huella de carbono debido a un menor consumo eléctrico, contribuyeron también: uso de compresores tipo Inverter, sistemas de volumen de refrigerante variable (VRV), generadores de agua helada con compresores magnéticos, manejadoras de aire con variador de frecuencia, continuarán siendo utilizados en los próximos proyectos que se desarrollen. El plan del gobierno federal es realizar la mayor inversión en hospitales de los últimos 30 años (Fuente: IMSS) y se visualiza desde el punto de vista de proyectos, ya sean nuevos o remodelaciones, un crecimiento de entre 12 y 15%; en este caso se solicitarán equipos de aire acondicionado, equipo médico, sistemas de control. Y no solamente en el sector público, el sector privado visualiza ya el crecimiento de turismo médico en ciudades como Tijuana, Mexicali y Guadalajara. (Fuente: SECTUR). La reactivación económica de ese sector se verá reflejado en la segunda mitad de 2021. Y el crecimiento en ingresos esperado, es que sea superior al 18%

2.- Hotelería.

Este sector fue de los más afectados por la pandemia. Se espera una reactivación importante que compense las pérdidas del año 2020.

En este caso, inversión en adecuación y modernización de instalaciones se realizó desde inicio de 2021 y continuará durante el resto del año. Se espera que 2022 sea un excelente año para la industria hotelera.

Las tecnologías verdes en este mercado están enfocadas principalmente a unidades más eficientes en la especialidad de aire acondicionado. Debemos recordar que en el consumo eléctrico de un inmueble (dependiendo del tipo de que se trate y el uso que tenga) dicha especialidad puede representar desde un 25% hasta un 40%. Los sistemas de volumen de refrigerante variable (VRV) se han vuelto una magnífica opción, reduciendo hasta en un 30% la facturación por este concepto. También sistemas centrales con agua helada con un buen diseño del sistema de control contribuirán significativamente a esta reducción.

Se espera que, en este año, la industria hotelera recupere más de un 40% del turismo con relación al año anterior. La atracción de viajar y hospedarse estará vinculada a permanecer en espacios mejor ventilados, con sistemas eficientes de filtración y con nueva tecnología en espacios acondicionados.

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3.- Data Centers.

Los centros de datos crecerán de forma importante en 2021 en México, son un segmento de la construcción en auge y el incremento de este tipo de servicios, se traduce en un avance en la tecnología, digitalización y diseño para hacer frente a las soluciones que demanda el mercado. Dentro de este avance, no sólo se busca optimizar el rendimiento del centro de datos con las nuevas tecnologías en los volúmenes de datos almacenados, sino también en la forma de operar.

De los principales factores que busca el facilitador es el ahorro energético y es ahí donde el enfriamiento de los centros de datos, representa un punto medular en la etapa de diseño. Dependiendo del tipo de tecnología de enfriamiento, el consumo de energía en un centro de datos puede representar entre un 60% y un 85% del consumo total del inmueble.

Debido a esto, encontrar alguna forma de minimizar la energía consumida para estas aplicaciones, es fundamental para asegurar una solución para el operador. Y sobre esta línea, los esfuerzos de los fabricantes de enfriadores van encaminados al desarrollo de tecnologías que eficienticen los consumos de energía eléctrica. Diversas tecnologías aplicadas a los enfriadores han surgido para hacer más eficiente la operación de un data center; freecooling, compresores de velocidad variable, ECM en ventiladores del condensador y nuevos refrigerantes.

4.- Oficinas

Este sector tendrá un nuevo paradigma, ya que el trabajo desde casa ha mostrado ser un esquema interesante, por lo que se espera que el trabajo “híbrido” para las personas, será una “nueva realidad”.

En este sector la inversión estará enfocada a certificaciones, como LEED o WELL, las cuales se apoyan en tecnologías verdes y conceptos modernos de confort y salud para los usuarios.

El invertir en estas certificaciones, implica desde un 15% hasta 20% más con relación a un diseño o una remodelación tradicional, aunque se vuelve más atractivo para quienes ocuparán los espacios, pues trabajar en un ambiente respaldado con esos sellos reconocidos en todo el mundo, es garantía de productividad y de mayores ingresos para los dueños de esos inmuebles. Puede ser hasta más de un 40% En este caso las tecnologías verdes con relación al aire acondicionado son los equipos de volumen de refrigerante variable, los sistemas de ventilación, los de acondicionamiento de aire con variadores de frecuencia. Esto impacta directamente en un menor consumo eléctrico y, por ende, en una menor facturación. También debemos mencionar que el tiempo de vida útil de los equipos puede aumentar hasta un 15% a 20%, por su uso “inteligente” con base en la demanda real.

México es uno de los 10 países con mayor captación de inversión extranjera directa durante los primeros meses de este año (Fuente: El Economista). Las industrias están invirtiendo también en mejorar las condiciones de sus ocupantes en los espacios donde laboran y que sus almacenes permanezcan con condiciones adecuadas para conservar su mercancía.

Si pensamos que la productividad de las personas puede aumentar hasta en un 25%, una inversión superior hasta un 20% con relación a una inversión tradicional tiene beneficios económicos tangibles.

En el caso de aire acondicionado, las tecnologías eficientes que impactan en un menor consumo son los sistemas centrales con compresores magnéticos, tornillo y manejadoras de aire con variador de frecuencia.

5.- Resumen.

En el caso de equipo de aire acondicionado (HVAC por sus siglas en inglés), podemos contar con ventajas por invertir en unidades que ofrecen beneficios tales como:

  1. Mejor desempeño de las personas que se encuentran en un espacio, ya que ofrece el confort que los ocupantes necesitan, además de la seguridad sanitaria. El control de la temperatura y la humedad, son factores que afectan positiva o negativamente. Por esta razón, pensar en un correcto equipo de aire acondicionado tiene repercusiones positivas.
  2. Ser empáticos con el medio ambiente, ya que el uso de refrigerantes amigables con él ha permitido disminuir la afección a la capa de ozono en nuestra atmósfera hasta en un 30%.
  3. El uso de equipos eficientes tiene un impacto en la huella de carbono, ya que éstos, al utilizar energía eléctrica para su funcionamiento, permiten operar con un consumo menor comparado contra aquellos que no lo son. Debemos pensar también que la generación y distribución de energía eléctrica está en función de la demanda. Menor demanda, mayor beneficio.
  4. Ubicación de los equipos de aire acondicionado. Los dueños de los espacios donde se encuentran los ocupantes: oficinas, gimnasios, restaurantes, pueden tener un beneficio económico (una renta mayor, un costo mayor de una membresía, etc) por ofrecer un servicio “diferente y superior”. Certificaciones como LEED o WELL han evaluado esto. Las rentas en edificios certificados son superiores a las del mercado tradicional.