Recientemente, hemos compartido un breve análisis del mercado energético mexicano. Para el sector de Data Centers e inversores, comprender el panorama energético de un país o región es un factor clave a la hora de elegir una ubicación en lugar de otra. Al fin y al cabo, los centros de datos son infraestructuras altamente dependientes de la electricidad. En este artículo, a su vez, exploraremos la situación actual del mercado energético colombiano, sus desafíos, oportunidades y proyecciones futuras.

El acceso a la energía eléctrica en Colombia

Actualmente, más del 97% de la población colombiana tiene acceso a la energía eléctrica. Sin embargo, cerca de medio millón de hogares aún carecen de este servicio vital en el país, especialmente en los siguientes departamentos: Vichada, La Guajira, Amazonas, Guainía, Putumayo y Chocó. El Gobierno colombiano ha enfrentado el desafío de llevar energía a las zonas rurales más alejadas, donde la cobertura es solo del 86%, en comparación con el 99% en las áreas urbanas.

De acuerdo con el UPME, el consumo energético en Colombia mostró un crecimiento positivo en 2021 en la mayoría de las regiones, con aumentos de 1,30 a 11,96 pp con respecto a 2020. Se observó un cambio en la participación de la demanda, con las regiones de Costa-Caribe, Noroeste, Oriente, Tolima Grande y CQR aumentando su presencia, mientras que las regiones de Centro, Valle y Sur disminuyeron su participación.

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– UPME, 2022

El fenómeno de La Niña en 2022 tuvo un impacto notable en la matriz energética colombiana, con ríos caudalosos y embalses llenos, lo que resultó en una destacada contribución de la energía hidráulica. Durante este período se generaron 76,905 GWh de energía, siendo un 83.66% producido por energía hidráulica y un 14.60% por energía térmica. La demanda acumulada también aumentó en un 3.31% en comparación con el año anterior. Ya en 2023, ante la llegada del fenómeno El Niño, el sector eléctrico colombiano está en alerta, ya que existe la posibilidad de que, debido a las sequías, aumenten los precios de la energía en el país.

En 2023, Colombia cuenta con una capacidad efectiva neta de generación de 18,777 MW, de acuerdo con un informe de Corficolombiana, con la energía hidráulica representando el 66.8% y la energía térmica el 30.5%. Según SER Colombia, es un gran desafío equilibrar la oferta de energía en el país. El consumo ha aumentado mucho más rápido que la capacidad de generar energía y hay una dependencia del recurso hídrico.

Aunque las energías renovables, como la eólica y la solar, aún no son dominantes en el país, se están realizando inversiones en proyectos sostenibles. Sin embargo, tensiones y desafíos surgen en torno a la ubicación de parques eólicos en áreas indígenas y comunidades locales.

Sol, viento, energía... conflictos

Según la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica, un 68% de la capacidad instalada en Colombia se deriva de fuentes renovables de energía eléctrica. Las empresas afiliadas a ACOLGEN representan el 70% de la capacidad instalada en el país, y dentro de este porcentaje, un 85% corresponde a plantas que aprovechan fuentes renovables.

Un informe de Statista pone de manifiesto que, en el contexto de América Latina, Colombia se posiciona en el cuarto lugar en términos de generación de electricidad a partir de fuentes limpias. Este ranking la sitúa detrás de Paraguay, Costa Rica y Brasil, respectivamente.

Las energías renovables parecen ser el camino para enfrentar los retos de la disponibilidad de electricidad en Colombia. En 2023, en Tolima, se inauguraron tres plantas de granjas solares, construidas por la empresa Grenergy. Ya son más de 35 proyectos solares en el territorio nacional y, según el Ministerio de Minas y Energía, una buena parte de las granjas solares en el país se encuentran en Tolima, Meta y el Valle del Cauca.

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– Imagen: El País

Además, pequeñas centrales hidroeléctricas han añadido aproximadamente 1,100 megavatios a la capacidad instalada del país, la cual asciende a 18,000 megavatios. Asimismo, la Asociación de Energías Renovables (SER) ha observado la ejecución de proyectos eólicos de gran envergadura en La Guajira en los últimos años. Germán Corredor Avella, director de la Asociación, informa que las inversiones en proyectos eólicos y solares durante los últimos años han superado los 300 millones de dólares.

No obstante, recientes tensiones se han manifestado en La Guajira entre las empresas de energías renovables y las tribus indígenas ancestrales debido a la ubicación de parques eólicos. A pesar de que la velocidad promedio del viento en algunas zonas de La Guajira alcanza los 10 metros por segundo, lo que podría generar 18 GW de electricidad, la región ha sido escenario de conflictos y disputas. En mayo de este año, la empresa Enel Colombia anunció la suspensión indefinida de la construcción del parque Windpeshi, que tenía una capacidad proyectada de 205 megavatios, debido a confrontaciones con las comunidades indígenas locales.

Vale la pena destacar que más de la mitad de los parques eólicos propuestos en La Guajira se encuentran en territorio del pueblo wayúu. Estudios realizados por Indepaz han advertido que, en numerosos casos, las empresas eólicas no han establecido acuerdos con los propietarios del territorio, los wayúu, sino con residentes de la región, lo que ha aumentado la conflictividad en el área.

En virtud de situaciones conflictivas de índole social, ambiental o jurídica, un informe emitido por SER Colombia, la asociación que reúne al sector de las energías renovables en el país, destaca que de los 80 proyectos de energía renovable no convencional, tanto eólicos como solares, programados para comenzar su operación entre 2023 y 2024, únicamente el 35% avanza sin contratiempos.

Desafíos sociales y colaboración internacional

En pleno siglo XXI, persisten ciudades y localidades en Colombia sin acceso constante a la energía eléctrica. Datos del Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas no Interconectadas (Ipse) revelan que miles de personas en localidades rurales tienen acceso limitado al servicio, lo que afecta su calidad de vida.

Sipí, en Chocó, es una de las poblaciones colombianas que permanece en la oscuridad casi todo el tiempo. En un reportaje del periódico El Tiempo, Julián Vivas señala cómo la falta de acceso a la electricidad afecta a los habitantes de la región y, entre otros problemas, dificulta el acceso a servicios públicos básicos.

Carlos Odilio Palacios, el Secretario de Gobierno de Sipí, explica que en el centro de la ciudad, la electricidad está disponible desde las 5 de la tarde hasta las 11 de la noche. La planta eléctrica funciona durante siete horas y utiliza un promedio de 36 galones de ACPM al día. Esto significa que para mantener operando una sola máquina, se requiere una inversión de $360,000 diarios y $10,800,000 al mes.

Otras regiones y departamentos del país no están conectadas a la red eléctrica, como Nariño, con 600 poblaciones; Chocó, con 509; Cauca, con 189; y el Valle del Cauca, con 81, encabezando la lista de áreas sin acceso a la electricidad. El Ministerio de Minas y Energía atribuye esta problemática, entre otras razones, a la significativa dispersión de familias en las zonas rurales de estos territorios.

El panorama energético colombiano ha captado la atención internacional. En junio de 2023, Alemania estableció una asociación con Colombia con el propósito de fomentar una transición energética justa y sostenible en el país latinoamericano. La Ministra de Desarrollo alemana, Svenja Schulze, anunció una contribución de 200 millones de euros para respaldar los objetivos climáticos de Colombia. Al mismo tiempo, compañías como Cox Energy están impulsando proyectos de energía solar fotovoltaica en Colombia, a través de inversiones y subastas destinadas a aumentar la capacidad de energía renovable en el país. De acuerdo con Cox Energy, los tres proyectos de energía solar de 45 MW representarán una inversión total de 45 millones de dólares.

Más allá del sector de energía, otras empresas empiezan a moverse para conectar Colombia. En julio de 2023, la empresa de telecomunicaciones Tigo anunció que extenderá la cobertura móvil a más de 900 zonas rurales desatendidas. Durante ese mismo mes, el ministro Mauricio Lizcano, junto a su homólogo brasileño, Juscelino Filho, declararon en Brasilia su intención de firmar un acuerdo binacional en diciembre de 2023. Dicho acuerdo permitirá llevar conectividad desde Tabatinga (Brasil) hasta Leticia (Colombia), a través de una red de fibra óptica de última generación.

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