La adopción del Edge Computing es una de las principales prioridades para muchos proveedores de servicios de telecomunicaciones, a medida que modernizan sus redes y buscan nuevas fuentes desde donde conseguir ingresos. Esto es especialmente cierto debido a que muchos proveedores de servicios están trasladando cargas de trabajo y servicios fuera de la red central (en centros de datos) hacia el borde de la red.
La transformación digital ha brindado y brinda soluciones que son capaces de cambiar todos los negocios y ofrecen tantas oportunidades de crecimiento y desarrollo que deben aprovecharse sobre la marcha y sin perder tiempo.
Es en este sentido que descubrimos que el Edge Computing está abriendo nuevos casos de uso que son intensivos en computación y datos, sensibles a la latencia o que requieren almacenamiento de datos, seguridad o resiliencia. El sector de las telecomunicaciones no es una excepción a esto. En los últimos años, ha experimentado un cambio considerable, sobre todo debido a su negocio principal, y de hecho necesita renovarse y actualizarse constantemente. Esto afecta no solo a la capacidad de competir, sino también a la calidad misma de los servicios y productos que ofrece a los clientes.
También es cierto que muchas de estas soluciones tecnológicas son importantes para hacer más eficientes las operaciones de la empresa y asegurar una mejor organización desde el punto de vista de su capacidad de adaptación a las diferentes situaciones y el contexto en el que opera.
Cómo las empresas de telecomunicaciones pueden aprovechar el Edge
El Edge Computing es una solución prometedora que se está imponiendo en el mundo de las telecomunicaciones, ya que es literalmente "procesamiento en el borde" y promete cambiar la forma en que se estructuran las empresas, pero también abre nuevas perspectivas sobre cómo administrar y brindar servicios a los clientes.
Por otro lado, aunque muchos otros mercados empresariales también apuntan al Edge empresarial, las empresas de telecomunicaciones se encuentran en una posición particularmente sólida, debido principalmente al hecho de que ya operan activos físicos ampliamente distribuidos, como estaciones base, oficinas centrales e incluso instalaciones a pie de calle, que podrían proporcionar los cimientos de una red perimetral. Al combinar la computación perimetral con la conectividad necesaria, es posible convertirse en una conveniente ventanilla única para las empresas.
Las empresas de telecomunicaciones también tienen una valiosa experiencia técnica y comercial a la que recurrir. Entienden las redes y las interfaces de radio, mientras que la mayoría de los operadores han estado prestando servicios a empresas en sus mercados locales durante décadas. Al mismo tiempo, tienen un largo historial en la preservación de la privacidad y el mantenimiento de la seguridad mientras cumplen con las regulaciones más estrictas que proceden de las más altas esferas legislativas.
Esta premisa viene acompañada del hecho de que la versatilidad y confiabilidad del 5G está permitiendo que las empresas de telecomunicaciones asciendan en la cadena de valor para ir más allá de simplemente ofrecer sus servicios tradicionales.
Esto presenta una oportunidad de desempeñar un papel clave en la entrega del Edge Computing dinámico e inteligente.
Además de proporcionar una conectividad rápida y con capacidad de respuesta, los operadores pueden utilizar el 5G para proporcionar a las empresas redes privadas, seguridad y una experiencia de servicio gestionada de extremo a extremo. Como parte de esa propuesta más amplia, ahora es posible combinar redes definidas por software con servicios de seguridad, incluidos firewalls de aplicaciones web, medidas anti-bot, anti-DoS y antifraude.
No es oro todo lo que reluce
A pesar de lo dicho anteriormente, no se puede pasar por alto el hecho de que el Edge Computing abre no solo muchas perspectivas de desarrollo, sino también algunas “amenazas” ante las cuales las empresas de telecomunicaciones deben anticipar y prepararse.
La geografía, el clima, la carga de cómputo y las demandas de energía, y una miríada de regulaciones y pautas locales y regionales presentan desafíos específicos de arquitectura e ingeniería para cada sitio.
Para Scott Armul, vicepresidente global de DC Power y la línea de negocios de planta externa en Vertiv, la industria de las telecomunicaciones es diferente a la mayoría porque es tanto un cliente de Edge Computing como un proveedor de instalaciones Edge. “Cada implementación de Edge a veces puede hacer que los operadores se sientan como si estuvieran reinventando la rueda. Como clientes, las empresas de telecomunicaciones utilizan Micro Edge o centros de datos Edge distribuidos para ejecutar sus funciones de red interna. Como proveedores, invierten en centros de datos perimetrales distribuidos y ofrecen esos recursos a sus clientes a través de modelos colo, asociaciones de nube pública y ofreciendo su propia infraestructura como servicio (IaaS)".
Por otro lado, el desarrollo del Edge no solo es tentador para las empresas de telecomunicaciones, sino también para otras organizaciones que pueden querer entrar en este mercado como competidores directos e indirectos.
Desde este punto de vista, empresas como Telefónica, Amazon, Google, Ericsson o Nokia ya han mostrado su voluntad de comenzar a competir con los operadores tradicionales en el mercado del Edge Computing, lo que sin duda crearía una fuerte competencia y un desvío de las potenciales ganancias que las empresas de telecomunicaciones tradicionales podrían prever conseguir.
A esto también se unen los proveedores de nube pública, lo que contribuye a un entorno diverso, complejo y, en muchos sentidos, extremadamente desafiante.
Esto significa que para cosechar realmente los beneficios que promete el Edge Computing, los proveedores de telecomunicaciones deben construir cuidadosamente su estrategia y desarrollar las tecnologías y habilidades necesarias internamente, según sus objetivos y los socios con los que tienen que trabajar para hacer frente a los competidores a los que inevitablemente tendrán que enfrentarse.
Conclusión
La pandemia ha demostrado que las redes de telecomunicaciones son vitales en los dominios de consumidores y empresas. Han sido pilares clave para mantener en marcha la economía mundial en momentos en que se aplicaron medidas de cuarentena en todo el mundo. De hecho, la pandemia ha acelerado muchas facetas de la evolución de la red de telecomunicaciones y el Edge Computing ha sido una de ellas. Por ejemplo, China Mobile aplicó la computación de punta cuando su red 5G se utilizó para medir la temperatura de los ciudadanos a través de cámaras conectadas y ubicar a las personas con fiebre.
Sin embargo, la distribución extrema de las capacidades de procesamiento presenta sus propios desafíos. Los operadores de telecomunicaciones pronto necesitarán administrar cientos o incluso miles de nodos que conforman un entorno de procesamiento heterogéneo. Estas redes requerirán una orquestación y automatización centralizadas, ya que el control y el mantenimiento manuales no serán posibles en la mayoría de los casos.
Para hacer frente a estas necesidades y desafíos, los operadores de telecomunicaciones deben elaborar sus estrategias mediante la actualización de su infraestructura para admitir más aplicaciones y cargas útiles, al mismo tiempo que modernizan sus herramientas de orquestación y automatización de redes para administrar este nuevo dominio de red. Al hacerlo, se convertirán en el centro del nuevo ecosistema de Edge Computingl y en socios valiosos para hyperscarles y otras empresas del sector.
