El Edge es, en pocas palabras, una tendencia que está empujando la potencia de proceso de la nube más cerca del usuario final. Esto tiene sentido desde dos aspectos diferentes: en primer lugar, reduce la latencia entre el uso final y el recurso informático (es decir, la nube o los servidores); y en segundo lugar, reduce el ancho de banda a través de Internet colocando el proceso más cerca del usuario final.
Para hablar sobre el proceso de despliegue del Edge hemos reunido a una serie de expertos que el próximo día 28 de septiembre, en el marco de DCD>España, formarán parte del Panel - ¿Cuáles son las implicaciones en infraestructura de los Data Centers para el despliegue del Edge?
Sin embargo, como siempre, hemos querido adelantarnos al evento y hemos entrado en contacto con nuestros panelistas para responder a esta y otras cuestiones que se abordarán con más detalle durante la celebración del evento.
“La realidad del Edge tiene su razón de ser en la consecución de unos determinados niveles de ancho de banda y de latencia,” nos cuenta el Presidente de PQC, Garcerán Rojas. “En el primero de los casos, el objetivo es impedir que el dato viaje más allá de lo mínimamente imprescindible, de forma que se evite el, de otra manera inevitable, colapso de tráfico que sucedería si son las infraestructuras hasta ahora habituales las que tuviesen que manejar la nueva realidad. En el segundo de los conceptos, no es necesario explicar cómo la proximidad mejora la latencia y, con ello, hace posible la implementación de tecnologías como la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada, la conducción autónoma y otras de rango algo menor como las llamadas múltiples o el juego en tiempo real”, explica.
Al preguntar a nuestros invitados sobre los desafíos del despliegue del Edge, Luis Antonio Gaite Díaz, Datacenter Segment Leader, de ABB España, resume los desafíos del Edge en 6 puntos:
- Gestionar múltiples instalaciones de tamaño pequeño de forma que se asegure la disponibilidad de la instalación de manera remota ya que no es habitual contar con personal fijo en este tipo de instalaciones.
- El footprint de estas instalaciones es mucho más pequeño, por lo que optimizar su capacidad es crítico, por ello no solo es importante pensar en ampliaciones futuras sino también planificar las decommissions para aprovechar al máximo ese espacio.
- Optimizar las actuaciones de los técnicos, no es sencillo gestionar múltiples pequeñas ubicaciones y conocer exactamente donde está ubicado cada uno de los activos sobre los que se quiere actuar, el uso de herramientas que permitan tener visualizaciones en 3D de la instalación es fundamental a la hora de planificar trabajos.
- Monitorizar el estado de los datacenter en diferentes localizaciones. Esta tarea se hace especialmente complicada cuando se trata de instalaciones son sus propios requisitos de climatización y suministro de energía. Se hace necesario disponer de datos en tiempo real con un mayor nivel de detalle, incluso a nivel de rack. De esta manera se podrán programar alarmas avanzadas sobre parámetros como limitaciones de potencia o pérdidas de redundancia que permitan actuar sobre causas concretas.
- La gestión de todos los activos y sus interconexiones. Es imprescindible mantener un inventario actualizado con información en tiempo real de cada rack para conocer los servidores, equipo de red, PDU, patch panels así como del cableado estructurado para poder llegar a identificar el servidor que esta corriendo cada aplicación.
- La seguridad física de las instalaciones se hace más difícil de gestionar pues resulta más complejo restringir el acceso a estas instalaciones de una forma remota.
Para Aitor Rubio, Responsable de Desarrollo de Negocio en Servicios de Telecomunicaciones de Cellnex Telecom, cuando le preguntamos sobre cómo es el proceso de despliegue de un centro de datos Edge dice que la principal complejidad aparece antes del despliegue, en la misma selección del emplazamiento, en función de su ubicación, interconexión, y definición de los servicios previstos, así como el dimensionamiento en función de los usuarios a los que se quiere servir. “Esto conlleva un diseño asociado que debe incluir tanto los elementos estructurales (alimentación, conectividad, espacio, refrigeración, mantenimiento, etc.) como los propios elementos hardware y software que permitan ofrecer los servicios demandados por los clientes, así como la integración con los elementos de interconexión”, dice el ejecutivo.
“Tras ello, el proceso pasa en primer lugar por una adecuación del emplazamiento si es necesaria, con especial atención a las condiciones de operación del servicio en entornos con supervisión únicamente remota. Finalmente, la propia instalación del equipamiento hardware, desde los armarios, cableado y puesta en servicio y, finalmente, el despliegue software, necesariamente de forma remota y automatizada, con supervisión de un centro de control para su correcta gestión”, concluye Rubio.
Edge Computing y Sostenibilidad son dos elementos que deben estar bien vinculados el uno con el otro por las características particulares de este tipo de instalaciones. Garcerán Rojas, en este sentido opina que el concepto “sostenibilidad” en un entorno Edge será una prolongación de las tendencias actualmente visibles en los centros al uso y que se debe atacar con tres grandes objetivos: disponibilidad, eficiencia y renovabilidad. Estos dos últimos, además, siguiendo una jerarquía que tiene actualmente a la parte de IT como campo prioritario de trabajo, tanto en aspectos relacionados con la disponibilidad como, de forma muy especial, en la mejora de la eficiencia.
Alfonso Carrillo, Senior Edge Solutions Architect de OpenNebula, nos cuenta que hace 10 años inició su andadura la fundación Open Compute Project, que a lo largo de este tiempo ha realizado avances significativos en proponer, especificar y conseguir que grandes fabricantes mejoren las prestaciones de la infraestructura física en términos de eficiencia, avance tecnológico y reducción del consumo energético.
Sin embargo, hay un profundo debate en cuanto a la sostenibilidad se refiere, ya que por otro lado se estima que el mayor aporte del Edge en cuanto a la sostenibilidad vendrá determinado por los requisitos energéticos: a mayor ancho de banda, mayor requerimiento energético es necesario, por lo que si el dato se genera y consume cerca del usuario final, no será necesario trasegar toda esa información a lo largo y ancho de toda la red, disminuyendo así el consumo energético.
Sin duda es un tema que da mucho que hablar. Por eso no puede perderse el próximo día 28 de Septiembre de 2021 a las 10:00 horas, el “Panel - ¿Cuáles son las implicaciones en infraestructura de los Data Centers para el despliegue del Edge?” Luis Antonio Gaite, Garcerán Rojas, Alfonso Carrillo y Aitor Rubio podrán dar respuesta a todas estas cuestiones en un debate que, sin ninguna duda, aportará un gran conocimiento sobre la situación actual del Edge Computing en España.