En un mercado tan emergente como los centros de datos y debido al gran volumen de información que estos albergan, la seguridad en los data center es primordial. Para ello, estos cuentan con equipos de generación de energía de respaldo o emergencia, para poder seguir alimentando todos sus componentes, evitando que estos queden desconectados y, por tanto, haya un gran riesgo de pérdida de información.

Uno de los equipos esenciales para garantizar la disponibilidad ininterrumpida de estos data centers son los generadores de respaldo, y esto conlleva realizar un mantenimiento adecuado. Estas pruebas se deben de realizar periódicamente, mínimo una vez al año, y no basta con hacerlos funcionar por unos minutos, ya que en vacío no se asegura que su uso continue en plenas condiciones. Para ello, este testeo se debe realizar con bancos de carga durante varias horas.

Este mantenimiento es considerado como mantenimiento preventivo, que permite garantizar que el generador puede manejar carga nominal de forma eficiente y nos permite identificar posibles debilidades o desgastes del sistema (fugas, componentes defectuosos…). Para la realización de las pruebas, las cuales pueden ser resistivas, inductivas o capacitivas, se emplea carga variable otorgada por el banco de cargas. Gracias a los distintos escalones que dispone, la potencia se va incrementando tal y como se desee. Esto simula las fluctuaciones de demanda de energía propias de estos centros de datos, comprobando que el generador otorga un suministro constante y adaptativo. Disponer de este equipo en las instalaciones para testear todos los grupos de respaldo, y otros elementos como UPS, es esencial.

Además, estas pruebas poseen otras ventajas tales como prolongar la vida útil del generador, ya que el hecho de mantener estos equipos sin realizar ningún uso produce acumulación de residuos y problemas en la lubricación, sin embargo, aplicándoles carga simulamos un uso real que permite recircular el combustible evitando estos problemas y produciendo la descarbonización el equipo. Por ende, esto reduce los costos operativos a largo plazo, además de favorecer la sostenibilidad al minimizar el desperdicio de combustible.

El hecho de disponer de un banco de cargas fijo o móvil en las instalaciones de un centro de datos facilita el cumplimiento normativo, reduciendo la posibilidad de sanciones regulatorias. Asimismo, se puede optar al alquiler temporal de estos equipos para la realización de las pruebas necesarias, asegurando así que nuestro data center estará a punto ante cualquier imprevisto de cortes de energía.