La península ibérica se posiciona como uno de los mercados estratégicos de Europa para la implantación de Data Centers. En este territorio sobresalen en especial tres ubicaciones: Madrid, el mercado de referencia en el sur de Europa que concentra el 90% de los proyectos; Barcelona y su área metropolitana, que suman una docena de data centers y un pipeline de 110MW en desarrollo; y Lisboa, por su parte, atrae el interés inversor y de los operadores internacionales y se estima que lidere, junto con la capital española, el mercado en el mediano plazo. Así lo reflejan los últimos datos de “Data Centers Snapshot”, elaborado por la multinacional especializada en asesoramiento y gestión de inversiones en real estate, Colliers.

Hablamos con José María Guilleuma, Director de Data Centers en Colliers para conocer más detalles sobre este estudio y hacer un recorrido por las ciudades que están ganando terreno en términos de atracción de inversiones.

En relación a la publicación de este estudio, de esta instantánea relacionada con el mercado de data centers en Madrid, Barcelona y Lisboa. ¿Qué es lo primero que os ha sorprendido tras su realización?

Vivimos unos meses en que hay muchos anuncios, mucha información y la realidad es que el mercado se mueve más allá de Madrid. Desde que SpainDC publicó su informe, en solo 2 o 3 meses el mercado se ha acelerado más aún y las previsiones de absorción que realizaron, x5 del mercado, son razonables. Más allá de estos anuncios, el sector hace un esfuerzo muy grande en la oferta de espacio de data centers que provoca que esa oportunidad de mercado sea más real de lo que parece.

Ya en el propio título abrís el espectro dando protagonismo a Barcelona y Lisboa y no solo a la capital española. ¿Qué motiva este hecho?

Por nuestra relación con clientes e inversores, siempre que se habla sobre posibles inversiones, Madrid está sobre la mesa y concentra el 90% de los proyectos, pero además, siempre nos preguntan por Barcelona y Lisboa. Actualmente ya se empiezan a valorar proyectos en la ciudad condal. El cable submarino en estas dos localizaciones ayuda, pues Barcelona es una puerta de interconexión con Catnix y su posicionamiento cerca de Marsella por este cable, la convierte en un buen punto de entrada en el norte de Europa y África. Además, en ambos casos, también tienen una población representativa que hace interesante iniciar más proyectos.

¿Qué principales conclusiones habéis obtenido con este estudio? ¿Qué mensaje os gustaría mandar al respecto de estos datos a la industria?

Creemos que Madrid no va a ser una extensión de los FLAP, sino que va a ser un hub en sí mismo. El sur de Europa va a pasar por Madrid. Y es que la capital tiene una posición geográfica óptima para ser proveedor de servicios al resto del mundo, no solo para trabajar en el mercado interno español, sino también en el externo que es el que ocupa un mayor porcentaje en el tráfico de datos y que se gestiona a través de nuestros data centers.

El principal objetivo del mercado deberá focalizarse en captar la demanda. Ya no es tanto una cuestión de ser hub o no serlo. Hay que ver hasta qué punto todos esos proyectos que se anuncian son capaces de captar la demanda en sus instalaciones. Por lo tanto, no se trata de una cuestión de construcción, sino de quién captará las oportunidades a nivel comercial.

En el estudio centráis la atención en Madrid, Barcelona y Lisboa. ¿Qué nos podrías decir al respecto de cada una de estas ciudades por los principales proyectos que hay en marcha?

Madrid, a pesar de que hay nuevas zonas donde se desarrollan data centers, sigue dominando la milla de oro y mientras haya opciones de suelo, seguirá siendo preferencia de proveedores y clientes. No vemos saturada esta zona todavía.

En Barcelona se ve mucho movimiento en el área de Cerdanyola, donde hay disponibilidad de suelo y potencia. Hay una buena oportunidad debido a la disponibilidad de conectividad y potencia. Para poder “competir” con Madrid necesitaría tener una mayor flexibilidad regulatoria o, si fuera más fácil, el desarrollo de energías renovables, pues no solo necesitas potencia sino una energía que sea limpia.

Por su parte, Lisboa es la mayor incógnita de los tres territorios, pero sus ventajas tales como la cercanía, la disponibilidad de cable submarino y de energías renovables, son innegables.

También destacan los proyectos que han llegado a Cáceres, Talavera de la Reina y Málaga. ¿Qué aportan estos destinos para la implantación de infraestructura de esta magnitud? ¿Se apunta con esto a un cambio de tendencia y a explorar otras ciudades que no sean Madrid?

Desde luego estos campus son muy grandes y la disponibilidad en Madrid es difícil. En estos proyectos, la gran cantidad de suelo disponible ha sido un factor clave en la decisión sobre su ubicación, aún teniendo en cuenta que son ciudades más alejadas de núcleos urbanos importantes como Madrid. Además, el precio del suelo es más barato y sobre todo lo que buscan es una predisposición administrativa más fuerte que en otros sitios. Este apoyo, tan necesario, se traduce en agilidad de trámites, licencias, fomentar algún tipo de levantamiento de perfiles técnicos, etc. En general, son proyectos con mayores facilidades.

¿Y qué ocurre con el talento en todos estos proyectos externos a Madrid?

Traccionar la oferta de empleo en estas zonas sin duda es el principal reto del mercado en estos momentos y en el futuro.

¿Qué conclusiones de cara a un futuro próximo puedes extraer de este estudio, por los proyectos en marcha, la potencia necesaria, etc?

El principal objetivo del mercado debería focalizarse en captar la demanda. Y a partir de ahí, debemos ver cómo continúa la batalla comercial en este futuro inmediato.